jueves, 23 de mayo de 2013
Marcas del pasado
El cual intentas evitar girar la vista, pero al final, siempre acabas mirando al pasado y este te envuelve entre sus recuerdos y la nostalgia acompañada de una lágrima saborea tus ojos.
Hace 2 años ya, que deje atrás una parte de mi. Una parte que me había acompañado a lo largo de estos años. "Las Concepcionistas" fue el colegio donde pase parte de mi vida. Allí aprendí a leer, a jugar, a sumar y restar, me dieron una educación y sobre todo, hice los mejores amigos que podía hacer. Crecí y crecí, siempre tuve mis debilidades y algún que otro percance, siempre odiando a la escuela y criticando. Pero al día de hoy, he de decir que me gustaría ser una concepcionista la cual se esta graduando junto a sus compañeros de toda la vida.
A veces es duro repetir, y tener que abandonar todos tus proyectos, planes de futuro y sobretodo a amigos que habías hecho durante esos años. Pero mis ganas de salir de aquel colegio, refugiando mi rabia tras una mascara, fueron las que me hicieron dar con otro colegio.
Aunque no me puedo quejar, JM me ha dado 2 años de felicidad extrema. Sin duda cada persona que me he cruzado en este colegio me ha ofrecido cosas que jamas había conocido, y sobretodo, me abrieron sus puertas cuando yo solo era una extraña. Una hormiguita para aquel colegio, en el que he intentado cada día hacerme un hueco.
Pero hoy, no puedo evitar este nudo en la garganta. Las lágrimas que se asoman por mis ojos y las ganas que tengo de volver atrás y haber evitado todo aquello que me impido seguir en ese colegio. Hoy sería un día de nervios, por una parte tendría unas ganas tremendas de dejar todo eso atrás y empezar la vida universitaria (que tanto deseaba) de cineasta. Mis amigas estarían eufóricas, y supongo que aun estaríamos preguntándonos que vestido nos queda mejor. Otros prepararían sus textos de despedida y ánimos para la selectividad y el nuevo camino que empieza. Y yo estaría allí, supongo que entre A. Lillo y algún otro compañero que nos siguiera en la lista. Y ahí reluciendo una de mis mejores sonrisas, y deslumbrando entre los demás.
Pero no he querido compartir con ellos este día. Era un día que soñaba desde que entre a ese colegio, y verme delante del escenario, entre familiares y otros compañeros me hubiese superado más de lo que podría imaginarme.
Y yo finalmente, solo os puedo desear suerte. Suerte para los nuevos caminos que se os abren y para todas esas nuevas oportunidades. Y para dar por acabado, GRACIAS, por haberme acompañado durante estos años y haberme hecho crecer como persona. Sobretodo, a profesores como Jordi (de arte) y Daniel (por ayudarme y buscar mis sonrisas). Gracias a todos, yo, nunca os olvidare.
Sharon López
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