Protected by Copyscape Original Content Checker

martes, 17 de julio de 2012

Había acabado el curso, y eso significaba alegría porque empezaba el verano. Pero para nosotras quizás no fue exactamente el sentimiento que tuvimos. En mi caso, se acababa un curso en el que había sido feliz, en el que nuevas experiencias se convertían en buenos recuerdos. Se acababan esas sonrisas fugaces, encuentros en los que por unos segundos te quedabas sin aire, abrazos en medio de pasillos, canciones que recordar, gente que se convirtieron en buenos amigos... Y todo eso dentro de las puertas de el recinto escolar. Parece mentira, no? El sitio más odiado de algunos, y para mí la oportunidad de sonreír un día más a causa de cualquier cosa que pasara ( tanto como encuentros, sonrisas.. ) Y ahora me encontraba aquí, en un verano desierto. En el que cada día costaba más saber que me despertaría y no vería las sonrisas diarias y aquellos encuentros. Que se habían acabado muchas cosas. Ahora amanecía y pasaban las horas hasta que acabábamos subiendonos en unos tacones y con nuestras ganas salíamos a conquistar la noche. El verano empezaba fuerte, entraba nueva gente a mi vida, gente que me daba esa felicidad que quizás me faltaba. Y sobretodo, que aquellos que me importaban, seguían diariamente ahí, teniendome presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario